martes, 15 de diciembre de 2015

5 razones (III): para ver debates de verdad

A estas alturas les imagino hartos y escépticos ante titulares como "el debate definitivo" y supongo que jurar que lo que verán en las jornadas bookfever de Caixaforum será más apasionante que el Cara a cara de ayer tiene menos valor que dos de cada tres promesas electorales. Pero es que en el auditorio de Caixaforum, en las jornadas de Bookfever, sí se verán debates de verdad. Está, el viernes 18 por la mañana (completo, o casi, me temo), el debate sobre formatos de narrativa y por la tarde, el debate definitivo sobre crítica de literatura juvenil. Se han dicho por aquí y por allá muchas cosas sobre los booktubers, los blogueros literarios, la crítica tradicional, pero se han dicho muy pocas a la cara, y en estas jornadas vamos a tener sentadas a personas jóvenes y no tan jóvenes, pro-booktubers y no tan pro-booktubers, filólogas y no filólogas... y vamos a intentar avanzar en esto, tanto es así, lo de intentar avanzar, que antes de la mesa redonda se ofrece un taller de vídeo-reseñas (casi completo; corran) a cargo de Nerea Marco y Sebas G. Mouret, porque la idea es que de estas jornadas salgan más y mejores lectores, mediadores, críticos... Eso, el viernes por la tarde. Y el sábado 19 voy a intentar moderar a tres seres maravillosos e indomeñables que van a compartir con ustedes sus secretos para llegar del tener que leer al querer leer. Me consta que saben el camino porque lo he vivido en mis cada vez más cuantiosas carnes (es lo que tiene una dieta irlandesa a patatas). Aunque los adoro, me encantaría que entre el público hubiera algún alumno que les pusiera en apuros. (Es solo una idea.)
Y después del debate, o durante, tuiter mediante, pues oiga, como en esto de la campaña, las risas, porque, como decía Peret, es preferible reír que llorar. Pero eso ya se lo cuento mañana.

En la imagen: Nerea Marco diciendo a Javier Ruescas "No nos haremos daño, ¿verdad?" justo antes de entrar en la mesa redonda del viernes por la tarde.

lunes, 14 de diciembre de 2015

5 razones (II): ¡aprendizaje y diversión garantizados!

Acudir a las jornadas Bookfever, como la fama, cuesta. Literalmente.  Ir solo el viernes 18 de diciembre le costará 4 euros (2 si es cliente de La Caixa); ir el sábado 19, lo mismo; pero si va los dos días, puede comprar el abono completo por 6 euros (3 si es cliente de La Caixa).
Pagar por asistir a un evento cultural. Estamos todo locos. ¿O no? Las conferencias que se ofrecen habitualmente en Caixaforum tienen su precio. En Alemania la gente lleva años pagando por asistir a presentaciones de libros... Y esto no es una presentación de libros. Esto se va a parecer más a asistir a un combate y los de la WWE andan en torno a los 70 euros. Me encantaría meterme en el frondoso y bonito jardín que se abre ante mí, ese que habla de la cultura gratis, de Machado y aquello de los tontos, los necios, el valor, el precio... y todo lo demás, pero ni usted ni yo andamos sobrados de tiempo, así que solo le diré una cosa:
si viene a las jornadas bookfever y no queda satisfecho,
le devolvemos su dinero.
 Lo digo completamente en serio, usted nos busca y le damos sus 2, 3, 4 o 6 euros.
Así de seguros estamos de todo lo que se va a llevar de estas jornadas: la risa, las ganas, las nuevas ideas, las referencias, los títulos por leer, la sabiduría de los ponentes...
¿Lo ve? No tiene nada que perder. Y por eso mismo, no puede perderse estas jornadas (este enlace lleva, por supuesto, a la página de proticketing desde donde puede comprar ya esas entradas garantizadas).

En la imagen, de Charles Harbutt, lector a punto de apoquinar los 6 euros. 

domingo, 13 de diciembre de 2015

5 razones (I): y nosotros que lo veamos

Perdonen que me ponga pesada con esto. Pero es que va a ser legendario y luego no quiero que me vengan con el "cómo no me lo dijiste" y "ay, si lo hubiera sabido".
Me refiero a las jornadas Bookfever que se celebrarán en Caixaforum Zaragoza el 18 y 19 de diciembre.
Les daría mil razones pero voy a dejarlo en cinco, cinco razones por las que no deben perdérselo.
La primera es –el mundo al revés– para que nosotros no nos perdamos su presencia. Miren, desde los primeros borradores del programa, este invento que hemos preparado con tanto amor y entusiasmo Juan Bolea, David Lozano y servidora con apoyo de La Caixa, ha ido mutando y se parece al proyecto original como una novela de Stephen King a un poema de Rubén Darío, pero si algo ha permanecido inalterable borrador tras borrador ha sido el deseo de hacer de estas jornadas un punto de encuentro. ¿Encuentro con quién? Con jóvenes lectoras e incluso lectores, con escritores, con blogueros, booktubers, personas interesadas en la lectura, en la literatura, en la narración, profesores, bibliotecarios, editores, investigadores, padres, madres, hijos, hijas... Encuentro contigo.
Ven (permíteme que te tutee). Ven a lucirte. Si eres lector, ven con nosotros a celebrar esta fiesta del orgullo lector. No tenemos carrozas pero sí unas enormes ganas de pasarlo bien y de compartir nuestros vicios. Si eres booktuber, bloguero, escritora, si tienes un perfil en goodreads... queremos conocerte, querrás darte a conocer. Te prometemos que saldrás con más ideas, más ganas, más seguidores y más libros por leer, si es que eso es posible. Si eres profesor, queremos que presumas, con razón, de lo que haces. Si eres mediador internacional en Oriente Medio, ven a poner paz. Se va a liar una bien gorda (ya te lo explicaré bien cuando lleguemos a la tercera razón), y te necesitamos para separar a los ponentes. Si eres un broncas, ven a enzarzarte. Nuestras jornadas tratan sobre el conflicto. Este es tu hábitat natural.
No te quedes sin entrada. Consíguela aquí.
Y mañana, la segunda razón, que será –aviso– contante y sonante.

En la foto: yo, viéndote llegar a Caixaforum. (Bueno, vale, y posando para el catálogo de los amigos Graó Gayoso. Ya ves, yo no sé decir que no. No me digas tú que no vas a venir.)

jueves, 3 de diciembre de 2015

Bookfever

Ahora mismo no estoy para nadie. Pero estaré para todos ustedes, accesible como una candidata cualquiera, en unos días. ¿Dónde? Donde me ven. Y no, no es el Consejo de Administración de Telefónica, Endesa o el Banco Santander. Esa puerta giratoria no es otra que la del Caixaforum de Zaragoza. Dentro les esperan David Lozano, Gemma Lluch, Nerea Marco, Sebas G Mouret, Javier Ruescas... y más gente a la que ya sabrán que merece la pena escuchar (y si no, ya lo verán). Vienen a zurrarse unos a otros porque ahí, en el Caixaforum Zaragoza, es donde celebraremos (este plural le incluye a usted, claro) las jornadas Bookfever los días 18 y 19 de diciembre, un punto de encuentro entre lectores, autores, docentes, mediadores de todo pelaje y gentes, en fin, interesadas por lo que leen los jóvenes (que pueden ser jóvenes o no). Y digo que vienen a zurrarse porque este año las jornadas se centran en el conflicto y al formato lo llamamos "mesa redonda" y no "ring", que sería más preciso, por miedo a que La Caixa nos retirara su generoso apoyo no fuéramos a ponerle el auditorio perdido de sangre.
¿Que voy un poco fresca para esa época del año? Eso lo dicen porque no han visto los libros que te suben la temperatura.
Lo tienen todo bien explicadito—lo de los libros que te suben la temperatura, lo de cómo no quedarse sin entradas, lo de cómo ganar una tablet, lo de cómo carcajearte con las lecturas obligatorias (no se pierdan a Martín Piñol), la pelea tan prometedora sobre crítica literaria, lo de quiénes lo organizamos, lo de cómo hacer lectores (sí, se puede, y hay gente que sabe cómo, y la traemos, y si usted también sabe cómo o si es lector, queremos que nos lo cuente, que aquí el público también se zurra participa)...—, todo eso bien explicado, digo, aquí.
De momento, da gusto ver que ya hay más de cien jóvenes recomendándonos libros a través de los concursos ligados a las jornadas. A mí me sube la temperatura solo de pensarlo. Y falta que hace.

Imagen de George Hurrell.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Pasadas


Miren, yo hoy iba a desperezarme después de más de un mes de ausencia y contarles una cosa importante.
Pero he llegado de dejar al niño en el colegio y me he encontrado una foto en el grupo de wasap de "La familia es la familia" y ahora solo quiero hablar de eso. La foto es la que ven encima de estas líneas (pinchen, pinchen en la imagen). Me la ha mandado mi hermana, la misma que cuando terminó de leer el libro dijo: "Está bien.", punto final. Menos mal que además de hermanas, tengo amigos.
El niño del carrito es un libro muy importante para mí. Gracias, Pepe, por recordarme por qué. Y por pasarte. Y gracias al Heraldo Escolar por publicar esta pasada. Aún pueden leer más al respecto aquí.
Y ahora me voy a llorar un ratito.
Ya si eso, mañana les cuento esa cosa.